¿Creías conocerlo todo acerca de la colorimetría? Entonces permíteme advertirte que podrías estar subestimando a la ciencia más importante cuando de resaltar tu belleza y atributos se trata. Hoy estoy aquí para profundizar en las enseñanzas de mi gran favorita: la colorimetría.
Colorimetría en la piel: Potencia tu estación del año.
Como ya te he contado en diversas ocasiones, la colorimetría se basa en las cuatro estaciones del año. De modo que, para potenciar el color en ti, primero tienes que conocer si eres primavera, verano, otoño o invierno. En mi caso, yo soy invierno, por eso me favorecen tanto los tonos fríos, especialmente el fucsia. Y ahora te revelaré los secretos que la colorimetría tenía muy bien guardados… Hasta que llegué yo para sacarlos a la luz y dártelos a conocer…
Primavera
¿Cómo saber si eres primavera? Porque tu cabello es claro, pero en la gama de los dorados y bien alejado del ceniza. Por otra parte, tu piel es clara, pero dentro de los tonos beige y amarillo. Sin embargo, tienes un tostado natural de color damasco, que te hace lucir como si hubieras tomado algo de sol. Por último, tus ojos son claros. En definitiva, al observarte, se observa en ti muy poco contraste entre tu cabello, tu piel y tus ojos.
Si eres primavera, lo primero que tienes que hacer es olvidarte de los tonos fríos, incluso del plateado. Pero no hay nada de qué afligirse, ya que el dorado, su contraparte, es tu color por excelencia. Así que no se trata de renunciar al brillo, sino de usar el correcto.
Un color que siempre será tu aliado, es el coral.
Otoño
Eres otoño si las personas te preguntan en dónde has adquirido ese hermoso bronceado… en pleno invierno. Esta es la característica más remarcable de esta estación del año que se beneficia de una colorimetría basada en los colores tierra.
Tus ojos son oscuros, incluso pueden llegar a ser negros, pero a veces hay un entramado de tonos amarillentos dentro de ellos. Aunque también hay personas otoño que tienen los ojos color verde oscuro.
En cuanto a tu cabello, este puede ser tan negro como tus ojos o bien de un castaño con fabulosos reflejos rojizos al sol. Incluso es posible que tu cabello sea de un tono castaño con grandes tendencias al rubio.
¿Tienes pecas? ¡Entonces sí que eres otoño!
Los colore que te favorecen son el dorado, el terracota y los colores tierra.
Invierno
Para saber si eres invierno, lo primero que debes mirar es tu piel. ¿Es clara, o tal vez beige, pero con las mejillas rosadas? ¡Entonces no hay dudas de que eres invierno. También eres invierno si eres afrodescendiente, pero con un tono de piel azulado, como si tienes ascendencia asiática, con piel muy blanca y cabello oscuro. Otras características que te acompañan son: ojos negros, azules, café, miel o grises, y cabello negro azulado, castaño oscuro y rubio muy oscuro, claro, siempre en la gama del ceniza.
Si eres invierno, el plateado es tu color para darle luminosidad, frescura y lozanía a tu piel.
Los colores que van contigo son los azules, los morados, los verdes fríos y los rojos con tintes de morado. De lo contrario, si usas los colores inadecuados, tu rostro tenderá a caer visualmente, las rojeces de tu rostro resaltarán mucho más y las líneas de expresión se convertirán en surcos, y no es eso lo que queremos para ti.
Verano
Si tienes una piel súper blanca o beige muy clara, pero con tintes de rosado muy pálido, tus ojos son claros, pero en la gama de los fríos (celestes, azul profundo, verde-turquesa o grises) y tu cabello es muy claro (pero siempre dentro del tono ceniza), entonces ¡claro que eres verano!
Cuando eres verano, tus tonos son los pastel, es decir, esos que tienen pigmentación azulada, pero con una suavidad que cae en lo romántico. La razón es muy sencilla: existe un muy bajo nivel de contraste entre los colores que conforman tu imagen.
Para iluminar tu piel, nunca dudes en utilizar el plateado, tanto en tu ropa como en los accesorios y… sí, también en el maquillaje si es momento de ir a celebrar a una fiesta.
La magia de la colorimetría
Cuando de colorimetría se trata, nunca te limites a la ropa, ya que hay muchos más elementos que forman parte de tu imagen. Por lo tanto, aplícala a la elección de accesorios, de bisutería y de maquillaje. De esta forma, no solo te verás más joven, sino también… ¡Absolutamente radiante!
Y aunque te parezca imposible, la colorimetría tiene mucho más para contarte. ¿Te gustaría saber lo que aún no te ha dicho? Entonces inscríbete en mi nuevo curso de colorimetría para hacer de tu pasión por el color tu nueva habilidad, porque siempre es un buen momento para convertirse en un experto en lo que amas.
Características del curso de colorimetría
Si aún estás aquí, es porque te ha gustado la idea de convertirte en experto en colorimetría. De modo que te encantará saber esto:
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Porque no todo se aprende a través del formato video, también te incluyo textos descargables para que amplíes todo el conocimiento de los videos.
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